Los secaderos y bodegas naturales han sido desde siempre uno de los pilares de JOSELITO. La maduración natural a través del tiempo genera aromas, transforma las piezas y las ensalza hasta adquirir sus matices finales con el reposo. Su estancia larga en la bodega permite afinar los aromas y obtener las características sensoriales de los productos JOSELITO, y en concreto, de su Jamón Gran Reserva.
Las bodegas tienen poca luz, están bajo tierra, permitiendo así mantener constante la humedad y la temperatura. La temperatura oscila entre 14 y 18 grados y las humedades relativas entre el 60% y el 80%.
El tiempo de permanencia depende mucho de la añada, las condiciones climáticas, la calidad de la bellota, la hierba de cada campaña y el peso del jamón. La estancia mínima requerida para conseguir un jamón Joselito Gran Reserva es de 24 meses, aunque en la mayoría de los casos el periodo de permanencia es de 36 meses.
Los secaderos y bodegas naturales han sido desde siempre uno de los pilares de JOSELITO. La maduración natural a través del tiempo genera aromas, transforma las piezas y las ensalza hasta adquirir sus matices finales con el reposo. Su estancia larga en la bodega permite afinar los aromas y obtener las características sensoriales de los productos JOSELITO, y en concreto, de su Jamón Gran Reserva.
Las bodegas tienen poca luz, están bajo tierra, permitiendo así mantener constante la humedad y la temperatura. La temperatura oscila entre 14 y 18 grados y las humedades relativas entre el 60% y el 80%.
El tiempo de permanencia depende mucho de la añada, las condiciones climáticas, la calidad de la bellota, la hierba de cada campaña y el peso del jamón. La estancia mínima requerida para conseguir un jamón Joselito Gran Reserva es de 24 meses, aunque en la mayoría de los casos el periodo de permanencia es de 36 meses.